En un debate de control político al exfiscal Néstor Humberto Martínez en la Comisión Primera del Senado realizado por los senadores Roy Barreras, Iván Cepeda y Gustavo Petro, se acusó al exfiscal de haber ocultado al Gobierno la operación en la que se tomaron las pruebas en video contra Jesús Santrich, además de haber hecho un “entrampamiento” en el que cayó ese excabecilla de las Farc, lo cual en Colombia está prohibido, según los tres senadores.
Es un hecho que Santrich mantenía contactos con las disidencias de las Farc que continuaron produciendo cocaína, lo que quedó comprobado cuando el excabecilla, hoy en la Nueva Marquetalia, menciona estar en capacidad de conseguir la droga que se estaba negociando. Los cinco kilos que se entregaron, y que los senadores citantes aseguran que fueron puestos por la Fiscalía, o por la DEA, eran solo una muestra de la calidad de las toneladas que Santrich manifestó poder obtener.
Lo peor es que pocos días después del debate reapareció Santrich en un video, agradeciendo a los senadores y a otros personajes afines ideológicamente a él, por la defensa de su nombre y de su condición de revolucionario. Agradeció además a Alirio Uribe, a Piedad Córdoba y a Álvaro Leyva, a quienes, por supuesto llamó: “defensores de la paz”.
Inmediatamente, como si se hubiera dado cuenta del alcance que tiene para un político en actividad salir hoy en defensa de Santrich (aunque no es claro a cuál partido va a pertenecer luego de haber sido expulsado de la U), Roy Barreras le dirigió un mensaje al hoy cabecilla de la Nueva Marquetalia, en el que dice que mejor no le agradezca, que lo que él hace es por la paz.
El senador Gustavo Petro, filmado cuando guardaba en una bolsa fajos de billetes, denuncia que ese “entrampamiento” es parte de un libreto para sembrar pruebas e involucrar a gente de las Farc en un supuesto negocio de drogas, y dice que denunciará al exfiscal por traición a la Patria.
Por otra parte, Néstor Humberto Martínez afirma que tiene 24.000 audios que espera colgar en la nube, para que los colombianos conozcan los delitos y las acciones que adelantaban los dirigentes de las Farc. Además, durante el debate, Martínez reveló un audio en el que Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez dice que la cocaína entregada era efectivamente de propiedad de Santrich.
La columnista de El Tiempo, María Isabel Rueda, caricaturiza el episodio cuando dice que los citantes al debate argumentan que como Santrich no ve, seguramente pensó que estaba negociando televisores y no coca, y que Marlon Marín es un agente encubierto para involucrar a Santrich en narcotráfico. Concluye la columnista diciendo que con este debate se pretendió hacer pensar que quien actúa mal es la autoridad y que las disidencias de las cuales hoy Santrich forma parte no existirían si no fuera por este entrampamiento que se le hizo al excabecilla y que hoy lo empujó a conformar la Nueva Marquetalia.
El presidente Iván Duque manifiesta que lo que reclaman los colombianos frente a situaciones como esta, es justicia. En eso, tiene toda la razón. Ya vimos cómo la JEP ordenó a la Fiscalía de Martínez poner en libertad a Santrich con el aval de la Corte Suprema de Justicia. Eso, precisamente, motivó su renuncia. Lo menos que puede suceder hoy, es que ahora el culpable de que haya disidencias en Colombia sea Néstor Humberto Martínez, por haber “entrampado” al pobre Santrich con lo que lo empujó nuevamente a las armas; y que él estaba realmente negociando televisores con el cartel de Sinaloa. Por tanto, Martínez es traidor a la patria y a Santrich hay que indemnizarlo por haber afectado su buen nombre.
No sería raro que gracias a esas vueltas que da la justicia en Colombia, pronto veamos nuevamente a Jesús Santrich sentado en el Congreso, y a Néstor Humberto Martínez en la cárcel.